La postura sensata y madura ante un debacle es “Para algo es. Dios dio y lo quita nuestros actos o Dios sabe”, pero nuestra postura alejada de atribuir despropósito a Dios es de estribar en él todo nuestro lamento y quejaban za ignorando las consecuencias de nuestros actos.
El Yoísmo circunda toda perspectiva de desempeño donde anteponemos nuestro confort sin atender rémoras causadas a nuestro prójimo por ello.
Es manido emplear la otredad para eludir responsabilidades, pero eso es decadencia.
Antes de recibir de lo bueno, recuerde, priorizar al menesteroso nos será más acepto delante de Dios y los hombres.
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