Los oídos atentos de Dios sobre los justos a su clamor, pero sus ojos sobre el injusto para dar retribución conforme al proceder del injusto.
Justo es el que practica justicia por fe a Cristo Jesús no por obras propias. Habiendo recibido la adopción a la familia de Dios el nuevo hombre no es proclive al pecado, pero sin la real conversión su naturaleza antigua persiste en el pecado.
Del terreno cenagoso y la inminente muerte es librado el justo, pero el impío no tiene esperanza.
https://crushev.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario