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El hijo del hombre es Señor del sábado, esto es Cristo Jesús. El que no está conmigo, está contra Mí y él que conmigo no recoge, desparrama.
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Al proferir palabras o expresiones, recuérdese, de la abundancia del corazón habla la boca saldrá lo bueno o malo que abunde en el corazón.
Toda palabra ociosa proferida, será agravante en el día del juicio. Está establecido para el hombre que muera una sola vez y después el juicio final.
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