<b>
Si, pues, nos examináramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados, pero cuando somos juzgados, somos educados por el Señor para que no seamos condenados con el mundo.
<br>
<br>
Es menester que se hagan patentes los aprobados de los no aprobados el su carácter apartado de madurez y equidad e imperante en egocentrismo y naif.
<br>
<br>
Desempeñarse sin distinguir lo que decimos creer es acarrear juicio para sí.
<br>
<br>
</b>
No hay comentarios:
Publicar un comentario