Es la persona que tiene la confianza ganada de nuestra parte, para exhortar, reprender y señalar las deficiencias de nuestro proceder, para que este carácter sea vindicado delante de Dios (Creador de cielos y tierra) y los hombres.
Para ejecutar tal acción, el mismo deberá estar fuera de practicar tales fallas de carácter, de otra manera no tendrá autoridad Espiritual, que es la que interesa y rige en todo ámbito aunque a nosotros pocos nos, interesa por nuestra manera (ciega a lo Espiritual) de transitar esta vida.
Por creer otra cosa le estamos llamando amigo a cualquier individuo, que hace los mismos errores que nosotros “un ciego guiando a otro ciego”, ¿cómo podría marcarnos la forma correcta de conducir nuestra vida?
Decidamos tomar consejo de todas las cosas que ocurren a nuestro rededor, y proceden de justicia y rectitud para mejorar y si no existen en estos tiempos lo justo, honesto y recto empecemos que otros nos seguirán.
Alguien escribió que bien sería si mas personas leyeran escritos exhortativos de lo que ya sabemos, pero a veces se nos olvida practicar, diría que esa fue una grata idea pero no tengo muchos contactos ahora y los que lo reciben les apena enviar a otros, si entre los que lo desean reenvían creo que aumentará su grado de intelecto de comprender y poner por obra; si ò no fue de aliciente para ustedes lo será para otros afirmativamente.
No llevarán firma ù fuente de origen por que los que decidan practicarlos ò reenviarlos serán parte de esa fuente ù no según su elección.
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