miércoles, 31 de octubre de 2012


Existe una frasecita que se interpreta para cualquier cosa, cuando se refiere a la comida, que es “Cada uno este plena mente convencido en su propia mente”.

Tomando licencia para  borracheras, y cosas peores los de religiones reprimidas encuentran excusa adecuada para dar rienda suelta, al cúmulo de acciones retraídas, por una moral no basada en convicciones.

Al acudir a un lugar, donde no es nuestro deseo ni iniciativa tenemos de comportarnos como los que están ahí, es donde comenzamos a fingir, sobre todo si tenemos intereses creados.

Más nos valdría realizar actos por convicción (estar plena mente convencido de realizarlo) y no por ser arengados por otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario