Existe una
frasecita que se interpreta para cualquier cosa, cuando se refiere a la comida,
que es “Cada uno este plena mente convencido en su propia mente”.
Tomando
licencia para borracheras, y cosas
peores los de religiones reprimidas encuentran excusa adecuada para dar rienda
suelta, al cúmulo de acciones retraídas, por una moral no basada en
convicciones.
Al acudir a
un lugar, donde no es nuestro deseo ni iniciativa tenemos de comportarnos como
los que están ahí, es donde comenzamos a fingir, sobre todo si tenemos
intereses creados.
Más nos
valdría realizar actos por convicción (estar plena mente convencido de
realizarlo) y no por ser arengados por otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario