martes, 18 de junio de 2013


Por nuestro afán de obtener el máximo beneficio de nuestro mínimo esfuerzo, no dudamos de enredarnos con toda clase de acciones injustas, perversas y dañinas a nuestro porvenir inmediato sobre la tierra.

Olvidamos que paga de acciones ofrecidas a nuestros semejantes obtendremos, de la misma calidad ofrecida, pero reclamamos justicia cuando toca a nuestra persona ser objeto las tropelías que a diario por costumbre ejecutamos como la mentira, trampas, deshonestidades y perversión que va creando en nuestra conciencia insensibilidad para poder distinguir lo justo de lo injusto.

La calidad de vida deseada depende de hábitos Justos, como de buena alimentación y no exceso a nuestros cuerpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario