Confiar
en que la paga de las acciones cometidas en contra nuestra, está
esperando momento oportuno para hacerse efectiva, sin que tengamos
que intervenir es: dejar lugar a la Justicia Divina.
Pocos atendemos que el que a hierro mata, a hierro muere; dando rienda suelta a nuestra ansias de venganza por manos propia, cayendo en la misma situación que procuramos enmendar de los demás.
Si tan sólo atendiéramos y accionáramos no ejecutando lo que no deseamos que se nos haga, tendríamos mayor descanso en la vida diaria.
Pocos atendemos que el que a hierro mata, a hierro muere; dando rienda suelta a nuestra ansias de venganza por manos propia, cayendo en la misma situación que procuramos enmendar de los demás.
Si tan sólo atendiéramos y accionáramos no ejecutando lo que no deseamos que se nos haga, tendríamos mayor descanso en la vida diaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario