martes, 20 de agosto de 2013


La paciencia algo tan escasa y vituperada en tiempo actual, donde por doquier se nos impele a la rapidez trayendo con esto menor dedicación, y por ende a una menor calidad en lo que tendremos que realizar olvidando que nuestra mejor recomendación es la calidad de nuestro trabajo.

Damos prioridad a nuestros deseos y apetencias, sobre las necesidades de los demás que bien podemos solventar sin repercusión a nuestro confort, nos olvidamos por completo eso de que, algo llega a nuestras manos no es única mente para nuestra satisfacción sino para proveer a otros que puede requerir con vehemencia.

Dejemos a un lado el egoísmo y el ver sólo nuestro provecho, para ver que es empleada con mayor eficacia por los necesitados lo llegado a nuestras manos, con la finalidad de ver si somos fieles para comprobar “Que es mejor dar que recibir y dando recibiremos más que obtendríamos guardando, claro satisfaciendo nuestros requerimientos no deseos.

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