Nos
enfrascamos en todo lo que nuestras manos pueden realizar sin atender que sobre
nuestro poder, existe algo inmensurable que resistimos en todo momento con nuestras
injusticias, violencias y avaricia.
Cuanto bien
nos vendría al decidir abandonar lo que no produce paz, ni seguridad y ni larga
vida sino languidez, vicio y toda clase de hábitos que esclavizan y supeditan
nuestra vida a recibir lo que no deseamos.
La ecuación
es fácil recibimos de la misma calidad de acciones ofrecidas a nuestros semejantes,
si son infieles, mentirosos hacia nuestra persona es: porque nuestras acciones
no difieren de la multitud
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