Desistir de continuar con las prácticas que originan
desavenencias en el presente sería muy sabio, salvo que somos arrastrados por conveniencias
no loables y dictados de la mayoría que exalta lo pútrido y decadente abarcando
desde el vocabulario hasta actitudes diarias.
No recibimos el mismo trato al comportamiento ruin y grosero a uno amable y sincero.
Toda persona espera ser atendida bien, pero pocos prestan atención que esta reacción está condicionada al buen trato otorgado a los que interactúan diaria mente con nuestra persona.
No recibimos el mismo trato al comportamiento ruin y grosero a uno amable y sincero.
Toda persona espera ser atendida bien, pero pocos prestan atención que esta reacción está condicionada al buen trato otorgado a los que interactúan diaria mente con nuestra persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario