martes, 29 de diciembre de 2015

Actuamos de manera  que recibimos acorde a nuestras acciones, por eso hoy es usual la envidia, egoísmo y la rapiña.

Los demás actúan hacia nuestra persona como observan que son nuestras reacciones diarias y difícilmente engañaremos al grupo familiar, e imposible a nuestro sentir de rectitud oculto por la multitud de infamias realizadas.

Nuestro clamor hacia Él que todo lo puede es empañado, por acciones fuera de Justicia, bondad y honestidad.

Si esto es cierto o no lo podemos comprobar, comparando procederes y frutos recibidos de Justos e injustos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario