Actuamos de
manera que recibimos acorde a nuestras acciones,
por eso hoy es usual la envidia, egoísmo y la rapiña.
Los demás actúan hacia nuestra persona como observan que son nuestras reacciones diarias y difícilmente engañaremos al grupo familiar, e imposible a nuestro sentir de rectitud oculto por la multitud de infamias realizadas.
Nuestro clamor hacia Él que todo lo puede es empañado, por acciones fuera de Justicia, bondad y honestidad.
Si esto es cierto o no lo podemos comprobar, comparando procederes y frutos recibidos de Justos e injustos.
Los demás actúan hacia nuestra persona como observan que son nuestras reacciones diarias y difícilmente engañaremos al grupo familiar, e imposible a nuestro sentir de rectitud oculto por la multitud de infamias realizadas.
Nuestro clamor hacia Él que todo lo puede es empañado, por acciones fuera de Justicia, bondad y honestidad.
Si esto es cierto o no lo podemos comprobar, comparando procederes y frutos recibidos de Justos e injustos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario