Toda advertencia o recomendación es mejor recibida y acatada cuando, es realizada sin gritos y de forma como pidiendo un favor; esto no implica merma a nuestra autoridad sino evidencia de un líder.

Muchas veces hacemos caso omiso, a tareas por la forma imperativa de como recibimos la instrucción.

De igual manera  perdemos créditos ante nuestros superiores, en lo laboral por ofrecer resultados que languidecen en calidad, por nuestra incomodidad de como fuimos tratados en recibir instrucción alguna, a pesar de ello deberemos realizar nuestras tareas sabiendo, que esto nos hará tener más méritos, ya que pueden ser filtros para que queden los más comprometidos con la empresa.

Para obtener gracia ante los demás, nunca deberemos olvidar que nuestro comportamiento siempre deberá ser en Justicia, bondad y procurando el bienestar de los demás.