miércoles, 25 de mayo de 2016

Decantamos con gran facilidad realizar conjeturas a los demás, mas nada grato nos resulta ser objetos de conjeturas sobre nuestra persona.

Para no recibir, no deberemos realizar esas acciones a los demás; lo deseado para recibir, deberemos practicar esas acciones a los demás.

El pensamiento de hoy es dañar a los demás, extrayendo de ellos el mayor beneficio a nuestra persona posible, importando poco el empleo o ausencia de moralidad u honestidad.

Desconocemos que siempre cosecharemos, conforme a las acciones ejecutadas a los demás diariamente, por eso en un mismo lugar a personas con calidad moral Justa y honesta de carácter son objetos de tratos que difieren respecto a uno injusto e infame.

No hay comentarios:

Publicar un comentario