lunes, 2 de octubre de 2017
Proferir mentiras; emanar injusticias en todos nuestros actos es moneda corriente al presente, pero sabía ¿que ello predispone a la falta de confianza y languidez? Es cierto que la corrupción permea todo estrato social, pero no olvide lo Espiritual. Este es el ámbito que rige sobre todo otro como el material.
El hombre inocula primero lo material y rehúye a las consecuencias, y ello tal vez con dinero se amaina un poco; lo espiritual solo la comprensión de Cristo puede ejercer cambio de pensar, para que cambie nuestra forma de vivir. Recuerde lo que no abarca la razón, pertenece a la fe.
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