Deseamos ver primero para creer, y la fe en Cristo es primero creer para ver. Todo lo inasible se hace palpable por medio de la fe; comprender que lo considerado como próspero no siempre hace avanzar, y lo endilgado como adverso no siempre acarrea males, es cuestión de despertar espiritualmente por medio de la fe. Para fluir pletóricamente y con éxito la fe es crucial para comprender que somos tripartitos y las dos áreas obviadas colman el área magnificada que es la material, pero lo que rige sobre todas es la espiritual que liga con la moral.