viernes, 17 de noviembre de 2017

Hogaño tratamos y destratamos por apariencias y conveniencias y no con Justicia, honestidad y veracidad, fructificando nuestro actuar en desaciertos; cada vez más adversos. Las cosas cambiarían si comenzamos por nuestro comportamiento Justo hacia los demás. No olvide que la fe en Cristo provee fuerzas para practicar Justicia. Por nuestros propios medios, la práctica de Justicia será un verdadero suplicio Chesterton “El justo debe estar dispuesto a pasar como enajenado o mártir”, pero la fe provee perspectiva de denuedo y acicate; donde los beneficios son maximizados y palpables. El ámbito Espiritual de Cristo no es ilusorio; no empleemos la práctica de Justicia como un negocio, debe provenir de la convicción de hacer lo correcto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario