miércoles, 15 de noviembre de 2017
La acción que hogaño bulle es pecado, pero tergiversamos la palabra, restamos significado e importancia con giros idiomáticos; tomemos la elección Justa o injusta, pero sobre esa elección tengamos presente que está trazando el desempeño mismo, y Dios retribuye conforme a nuestras obras sean Justas o injustas.
Se ha relajado la disciplina al grado que no existen límites, los padres temen plasmar su autoridad; pero el joven está ligado a la necedad y la vara lo enmendará; las palabras no son suficientes para el necio.
Él pecado prolifera por cuanto no se ejecuta en todo ámbito expeditamente lo punitivo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario