lunes, 15 de enero de 2018

Resultan acciones que producen más de lo necesario, solemos acumular de lo sobrante; ¿será acaso que tenemos, para compartir con el carenciado y no para alimentar la avaricia? Con toda belicosidad respondemos al mínimo indicio de hostilidad ¿acaso no deberíamos actuar con toda humildad buscando la paz, en cuanto dependa de nosotros? Porque nunca árbol malo produce frutos buenos, y perdonemos para ser perdonados y aquí se esgrime la racionalidad. Procurar el bien hasta con el que nos aborrece, hace vivir confiado. Ya que, cada uno, recibe aquí y ahora acorde a lo ofrecido a los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario