Avocamos a realizar toda tarea que represente beneficios, pero poco interesa el grado de justicia o injusticia empleado en la obtención del beneficio.
Lamentablemente es la práctica de injusticia que avecina la decadencia que permea en donde se le dé lugar. Por la práctica asidua de injusticia parece normal, pero no transitar por sendas de Justicia conducirá a la muerte; sin haber experimentado la paz y beneplácito del Creador, la vida es un suplicio. Para tomar real comprensión de la vida es que llegan las pruebas; el vivir o morir está supeditado a la elección tomada frente a la disyuntiva.
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