El formar el carácter dentro de los parámetros Divino es hacer el oído atento a la sabiduría de la Justicia. E inclinar el corazón a la inteligencia y no a las emociones. E invocar a la prudencia, y al entendimiento de justeza proseguir.
Hallar el conocimiento de Dios y temor a realizar lo fuera de su carácter es entender la justicia y derecho. Es de la boca de Dios que procede la ciencia y sabiduría.
Cuando la sabiduría halla entrado en tu corazón, y el conocimiento sea dulce a tu alma te guardará la discreción y te preservará la prudencia.
Para librarte del camino malo y de apartarse de rectitud.
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