Hombre corrupto ambivalente cargado de falsía es el que externa su ambivalencia torciendo la boca o recurre a los guiños o movimiento de mano y pies, para comunicar su inconformidad soterrada-mente, nunca lo dice de frente.
En su corazón hay perversidades, maquina maldades, y constantemente enciende rencillas.
Por tanto su calamidad vendrá de repente y sin remedio. 
Recuérdese, aparta de la protección Divina:
1.  Ojos altivos.
2.  Lengua mentirosa.
3.  Manos que derraman sangre inocente.
4.  Corazón que maquina planes perversos.
5.  Pies presurosos para correr al mal.
6. Testigo falso que habla mentiras y el que enciende rencillas entre sus hermanos.
En algún grado hemos incurrido o estamos torciendo el derecho que propiciará la calamidad, mejor rectifiquemos otorgando lo correcto.
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