El primero que se defiende parece tener razón, hasta que llega la otra parte del conflicto y le contradice ya que cada uno aporta la versión que más le favorezca. Es deber del que busca una resolución justa complementar ambas versiones del mismo conflicto, para mejor panorama al veredicto.
Los labios del necio provocan contiendas y su boca clama por azotes siendo esta su propia ruina, y sus labios lazo para su alma.
El vientre del hombre será llenado con el fruto de su boca. Del producto de sus labios será saciado.
Las palabras del chismoso son como manjares a sus adeptos, que penetran hasta el fondo de sus entrañas. El negligente en su obra es hermano del disipador. No es bueno favorecer al culpable pagarás con creces.
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