miércoles, 17 de julio de 2013


Eso de “Deme con quién andas y te diré quién eres” es porque formamos nuestro carácter según  la influencia de nuestro medio, que nos rodea cuando nuestras convicciones son maleables.

Adoptando toda acción y reacción, como vemos que se realiza en el entorno con quienes solemos convivir: bebedores de vino, los incontrolables, iracundos, chismean tés, defraudadores de todo ello deberemos cuidar nuestro carácter de no adoptar en nuestro ser.

Si es que queremos evitar la clase de males que propicia toda actitud fuera de lo que es  portar una vida recta y Justa merecedora  de abundancia, tranquilidad y longevidad.

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