A
veces cuando nuestro egoísmo y avaricia
nos da alguna tregua, pretendemos gratificar los favores recibidos con lo más
bajo en calidad que poseamos, aunque tengamos a disposición algo mejor.
De esta manera estamos alejando la posible disposición que se requerirá para un futuro, donde pocos querrán socorrernos sabiendo que no valoramos sus esfuerzos justa mente acorde a sus expectativas.
Por un momento ocupemos el lugar de quien ofrece sus servicios, esperando ser remunerado acorde al valor estimado por el prestatario; la desilusión al ver que se a estimada por menos su tarea.
A fecha pocos se lanzan a ayudar no esperando nada la gran mayoría procura invertir al mínimo esfuerzo, procurando el máximo de beneficio.
De esta manera estamos alejando la posible disposición que se requerirá para un futuro, donde pocos querrán socorrernos sabiendo que no valoramos sus esfuerzos justa mente acorde a sus expectativas.
Por un momento ocupemos el lugar de quien ofrece sus servicios, esperando ser remunerado acorde al valor estimado por el prestatario; la desilusión al ver que se a estimada por menos su tarea.
A fecha pocos se lanzan a ayudar no esperando nada la gran mayoría procura invertir al mínimo esfuerzo, procurando el máximo de beneficio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario