Acerca del
transar, engañar o mentir se nos advierte que el doble tendremos que restituir
de lo defraudado, aparte del tremendo daño que ante personas honestas causamos
a nuestra reputación.
El
restituir no siempre tiene que
intervenir nuestra conciencia y disposición, sino que se nos presentará como
requerimientos inesperados de afectaciones fortuitas es aquí, donde aplica eso
de “lo que no se va en llanto se va en suspiro”, alegoría a recursos, esfuerzos,
gastados, de lo que pretendíamos ahorrar por los ilícitos cometidos sean graves
o simple mente de nuestros procederes. Que afectan nuestra oportunidad de
alcanzar mejor calidad de vida.
A fecha lo
que menos importa es vivir recta mente y dentro del sendero de Justicia, casi
todo mundo se aboca a obtener beneficios hoy y ahora, importando poco la manera
de lograrlo.
Cuanto bien
nos traería tener la perspectiva de la vida de que la suma de nuestras acciones
de hoy, comeremos mañana, atendiendo con esto que según la calidad de nuestras
acciones tendremos bien o mal, manifestado en nuestro desempeño diario hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario