Hemos
tomado decisiones que después identificamos como erradas, a veces tarde para
rectificar y en ocasiones a tiempo para no continuar, más no lo hacemos ya sea
por presión social u orgullo personal.
Raro es
encontrar la persona que ofrezca disculpa, o que reconozca sus errores y
rectifique su proceder; dejando de recibir las consecuencias de su proceder
injusto, falso y mezquino pues esto es lo que a fecha se tiene como bueno y de
provecho para todo aquel que desea prosperar.
Cuando se
ha dicho que la forma integral de prosperar en todo ámbito es actuar en
Justicia, Verdad y Bondad, lamentable mente nos hemos habituado a lo perverso e
injusto que no concedimos otra forma, aunado la falta de modelos que porten una
rectitud, Justicia e integridad nos continuamos pervirtiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario