martes, 19 de febrero de 2013


Hemos tomado decisiones que después identificamos como erradas, a veces tarde para rectificar y en ocasiones a tiempo para no continuar, más no lo hacemos ya sea por presión social u orgullo personal.

Raro es encontrar la persona que ofrezca disculpa, o que reconozca sus errores y rectifique su proceder; dejando de recibir las consecuencias de su proceder injusto, falso y mezquino pues esto es lo que a fecha se tiene como bueno y de provecho para todo aquel que desea prosperar.

Cuando se ha dicho que la forma integral de prosperar en todo ámbito es actuar en Justicia, Verdad y Bondad, lamentable mente nos hemos habituado a lo perverso e injusto que no concedimos otra forma, aunado la falta de modelos que porten una rectitud, Justicia e integridad nos continuamos pervirtiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario