Lo que pronunciamos con muestras palabras, tengamos por seguro  que cada una de esas palabras produce frutos, y de ellos comeremos.

De la misma forma tengamos cuidado de cumplir todo lo que salga de nuestra boca, que esto minará o reforzará nuestra buena o mala reputación; lamentable mente evidenciamos por doquier la nefasta reputación que es tomada como algo preciado y digno de imitar, cuando la verdad es algo que deberemos repudiar no consintiendo en nuestras vidas, si deseamos transitar por la vida con puertas abiertas en nuestros planes.

Ahora tal vez, sabemos el motivo  porque tanta falencia en nuestros planes y está economía paupérrima.

Para salir de ello indefectible mente tendremos que inclinar nuestra obediencia hacia la rectitud y Justicia de lo alto.

 De lo contrario continuaremos con nuestro dolor sin encontrar sosiego.