Todos por
igual en una u otra manera hemos practicado hechicería, por medio de la
manipulación, chantaje emocional y la utilización de todo aquello que es nefasto e intolerable para quien deseamos
fastidiar.
Por poco o
mucho que deseemos ocultar nuestras
hechicerías diarias, se hacen evidentes por el carácter que desarrollamos ante
nuestros semejantes, donde nos sentimos incomodos cuando no podemos controlar a
los que nos rodean.
El carácter
que desarrollamos es consecuencia de nuestras acciones cotidianas, que poco
variarán, por algo que cuidemos, o nos recatemos, a la corta o larga serán
manifiesta nuestras acciones diarias.
Por todo lo
anterior no podemos pretender un actuar Justo, Verdadero y en bondad fuera de
falsedad, rapiña y violencia porque evidenciaremos a la menor provocación
nuestro carácter verdadero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario