Los bienes
obtenidos con trabajo, justicia, honestidad, rectitud tienen un sabor apacible
en medio de tanta incertidumbre y decadencia moral.
Por algo
que podemos denominar, vivir en el propósito de creación es que existen buenos
y malos administradores.
Nosotros
como administradores de esta vida, nos hacemos merecedores de acontecimientos
acorde a nuestras acciones realizadas.
Cuando nos
impacte alguna situación incomprensible, analicemos mejor que proceder nuestro
fuera del propósito de vida está provocando esta reacción aparente mente
incompresible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario