De querer
iniciar practicar justicia basta con mostrar misericordia con el prójimo,
bondad y empatía por el ajeno llevando un sentir de tolerancia y respeto por
las acciones encaminadas al bien o edificación, de los que nos rodean y no
tolerar a los que practican lo deplorable y torcido a lo justo.
Quitar de
enfrente ese hábito de extorción y soborno emocionales y materiales, sino
contentos con salarios adquiridos con trabajo justo de nuestras manos.
Para que el
dinero no se nos vaya como agua de entre las manos, de lo contrario ningún
dinero nos alcanzará para algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario