Vivir de forma que sea digno, ser digno casi todos lo interpretan como abastecido de confort; en la realidad ante el Todo poderoso es conducir nuestra vida de forma de que no nos apartarnos de la práctica diaria de la verdad bondad y justicia,  dejarnos engañar por las aparentes conveniencias de la mentira, robo y mezquindad donde dicen si  quieres tener más debes ahorrar más y la verdad es si más quieres tener,  “debes compartir con necesitados lo que esté dispuesto libre de tus necesidades”.

De los que ahora manejan el negocio de religiones piden el diez por ciento de tus ingresos, pudiéramos decir que un derecho de piso, y no atienden que la palabra dice que trabajes para tener con que socorrer al que padece y no para engorda r a fraudulentos cleros.

Algo de que nos hemos dejando de enterar es que, primero buscamos practicar la rectitud, honestidad, integridad, bondad y justicia Divina que todo lo demás vendrá por añadidura a nuestras acciones antes descritas.

Resulta común ver que angustias, carencias y reveses colman nuestro proceder diario como consecuencias de nuestras acciones violentas, faltas de bondad y llenas de malicias.

Elijamos como deseamos