lunes, 23 de diciembre de 2013

Topamos con amistades o personas que han cometidos errores garrafales, y caen en el mismo uno y otra vez  y lo usual que hacemos es decir, no valora ayuda de nada esta persona por demás  es siquiera intentar ayudar.

Lo que no sabemos que deberemos ayudar en lo que nuestras posibilidades quepan, porque en esta persistencia está el hecho de llegar a ser tocado el corazón de la persona que no puede recapacitar para salir de ese error.

El otorgar perdón a una falla hacia nuestra persona es siempre, de ahí viene el setenta veces siete y esto sin dejar a un lado la misericordia, bondad y rectitud.
Tenemos presentes de bondad y misericordia en medio de nuestras acciones injustas, violentas y egoístas, y consideramos que esas acciones son alicientes para continuar con nuestro proceder cuando en verdad es alicientes para abandonar las actitudes presente y retomar las anteriores que provocaron los buenas que hoy recibimos
Saber que lo que acontece es con un propósito específico, no es de ningún beneficio si no llegamos a tener comprensión, que algo nos mueve a la realización o abstinencia de acciones.

Recordemos que cada individuo obtendrá frutos de acciones ejecutadas sean buenas o malas, nadie queda impune, de una u otra forma visible o no estaremos obteniendo acorde al carácter de vida expresado por nuestras acciones, somos conocidos como “ El transa y farsante boca de trapo” o “El de palabra y recto”.

No tengas cuidado de lo que se diga de tu persona, observa mejor tus acciones que esas vociferan lo que es tu verdadera personalidad. 
Por nuestro  apego a lo lógico he injusto, depravado y violento es que no vemos las alteraciones a las leyes naturales, denominadas “Milagros” en los actos cotidianos a nuestro favor, ya que toda  desobediencia a los lineamientos de vida abundante causan.

Distanciamiento  entre nuestro Creador y conducta de vida que portamos, donde ignoramos por completo la bondad, misericordia  y justicia; dando prioridad  y exaltando  los procederes malvados procedente de injusticia.

A tal grado ha sido nuestra preferencia por lo torcido, que consideramos esto como  lo correcto y bueno cuando es precisa mente alejamiento a los lineamientos de vida.
Perece que las cosas más irracionales nos parecen difíciles de ejecutar, pero es en este nivel de operaciones donde se desarrollan los milagros que no es más que una alteración de las leyes Espirituales, a favor o en contra eso va inherente a nuestro desempeño diario en justicia y rectitud.

Por esta misma razón a fecha es muy raro topar una alteración de lo natural  por priorizar el egocentrismo, la avaricia, la injusticia y violencia.

Toda parte que observemos nos toparemos con estas modalidades de caracteres debido que no queremos rectificar nuestra vida a una forma mejor de transitar por está tierra. 
Para que una condición se nos conceda deberemos, satisfacer esta,  de esta forma opera todo lo que deseemos de bueno  y malo.

Donde lo malo nos llega como consecuencia  de no practicar lo verdadero, honesto  y justo; vemos inmersa nuestra vida en esclavitudes variadas como adicciones o manías que desconocemos la paz, seguridad y rectitud que sólo obtenemos por la práctica diaria de lo bueno.

A fecha denominamos bueno todo aquello que nos favorezca sin parar en análisis la forma de como obtenemos ese beneficio y como frecuente mente lo injusto, malvado y violento nos llega a parecer bueno y normal de esto mismo estaremos tapizando nuestra vida.
Lo que parece perdida de algunos de los miembros, puede convertirse en ventaja agudizando el empleo de los miembros restantes ejemplo; si dejamos de usar un miembro por pérdida o pereza se atrofiará, de la misma manera si utilizamos los miembros estos se  agudizarán para la tarea requerida.

Al perder la vista quedan los sentidos restantes para tratar de suplir la carencia, esto es si tomamos la elección de cubrir lo faltante, de la misma forma nuestro estilo de vida a fecha basado en la mentira, violencia para   percibir la carencia de verdad y justicia será  hasta que decidamos por este carácter que vida que produce seguridad y paz, ya que la verdadera  libertad es proceder en total sumisión a lineamientos de rectitud y justicia  y no a nuestros antojos y placeres.

Dado que estos nunca serán rectos y justos, dado que nuestro corazón es inclinado a lo perverso, por esto nos atrae lo procedente de maldad  sino empleamos dominio propio a nuestras acciones, dejándonos llevar por las emociones.
La causa de la desventura que transportamos cada día es consecuencias de nuestras acciones, y las que con mayor proliferación evidenciamos son las torcidas a la rectitud  y estas tomamos como buenas y normales mientras no determinemos indagar la verdad de lo es gozo, vida abundante y Justicia que nos proveerá paz y por consecuencia seguridad.

Seguridad de nuestros procederes diarios  son bien encaminados por los frutos que producen, adelantando  y facilitando la permanencia sobre la tierra.

Cuando decidimos practicar lo recto, verdadero y justo, nuestros deseos se ven cumplidos porque deseamos conforme a la Justicia y de todo lado viene los recursos para lograr la rectitud anhekada.


La causa de la desventura que transportamos cada día es consecuencias de nuestras acciones, y las que con mayor proliferación evidenciamos son las torcidas a la rectitud  y estas tomamos como buenas y normales mientras no determinemos indagar la verdad de lo es gozo, vida abundante y Justicia que nos proveerá paz y por consecuencia seguridad.

Seguridad de nuestros procederes diarios  son bien encaminados por los frutos que producen, adelantando  y facilitando la permanencia sobre la tierra.

Cuando decidimos practicar lo recto, verdadero y justo, nuestros deseos se ven cumplidos porque deseamos conforme a la Justicia y de todo lado viene los recursos para lograr la rectitud anhekada.


Hay límilites de conducta procederes que a fecha obviamos para nuestros hijos desempeño diario, este mismo hastío por los mílites de Justicia, rectitud y buen proceder, nos han creado los hijos infames sin afecto natural, y lo que nos afecta más sin llegar a comprender la grave decadencia de nuestra estancia sobre la tierra en falta de paz, disfrute de nuestras tareas.

No queremos disciplinar ni establecer límites de conducta por incomodar al disciplinado, sin saber que por esto mismo al daño es un mayor no mostrarle límites en temprana  edad .

No administramos debido a que es falencia de nuestro carácter no tenemos claro lo bueno o mal proceder; como dar lo que no hemos comprendido y por tanto practicado.

Si deseamos descendientes de procederes respetables apegados a lo que es bueno no olvidemos indagar diligente mente lo que es buwno.
 
Encontraremos fácil mente la cooperación para la realización de nuestras tareas, si procuramos cubrir los requerimientos de quien nos ayuda dejándole ver que por ayudarnos no dejará  de procurar para el beneficios que amenoren sus carencias familiares o individuales.

Lo que es un craso error pretender ser ayudado sin ofrecer alivio a algunas de sus carencias del ayudador, recordemos  que nosotros nos involucramos en una terea sopesando primero los beneficios obtenidos.

Dependiendo de estos beneficios es el grado de involucramiento que tendremos, a fecha todos por sentido de egoísmo o sobre vivencia  ó costumbre actúa  interesado en obtener de sus esfuerzos  obtenisos
En la actitud al pedir está encerrado el recibir u otorgar, a su vez esto implica ser agradecidos no sólo de palabras sino más bien con hechos, de la misma manera nuestra modulación de voz al referirnos hacia otra persona cualquiera que sea su rango social. No es sinónimo de sumisión sino del grado de nuestra  educación, así como del mismo modo va implícito nuestra aceptación por la forma de expresarnos.

No beberemos olvidar que para intentar mejorar nuestro circulo de oportunidades, deberemos refinar nuestra conducta respecto al grupo donde ansiamos ser aceptados.

Ninguna clase social ha dejado de ser coludida al 100% por la injusticia, egoísmo y mezquindad pero un estilo de vida justo, honesto  y verdadero en todo lugar es bien aceptado el asunto esta en no cladicar con nuestras convicciones de Justicia y honestidad.
En el reino de las tinieblas, para hacerte rico guardas y no le das nada a nadie.
 En el de luz, si no das, vienes directamente a pobreza.
En el reino de las tinieblas, si quieres ser grande, vas a pisarle la cabeza a todo el mundo.
En el Reino de luz, te humillas y Dios te exalta.
El análisis es de la mente, del alma, no del espíritu.
Muy fácil podemos evidenciar por doquier que hasta los que dicen ser de religiones, evaden está forma de vida adoptando la que la mayoría maneja.

Si no practicamos las pautas para ser merecedores de vida abundante jamás comprobáremos la eficacia de estas directivas. 
El hecho de que alguien cometa agravio contra nosotros, la reacción inmediata es tomar represalias, y se puede hacer mayor daño del que nos hicieron.

Consideramos debilidad retraer nuestras manos para analizar, si por esos de las casualidades el origen de ese infortunio ha sido propiciado por algún proceder nuestro, que los demás apreciaron como  amenaza y que para nosotros fue comentario sin peso.

Nunca esperamos el momento propicio para indagar cara a cara la razón por la cual somos objetos de tal antinomia, y decidir quitar de nuestro proceder lo que daña a los demás si esto no esta acorde a la Justicia, verdad y equidad.

Crea que si este proceder iniciamos como conducta de vida la paz y seguridad adornará nuestro proceder.
Desde que uno nace trae la habilidad para elegir entre lo correcto y lo que no lo es, es falso eso de ser pequeño para no poder decidir nuestro desempeño diario.
Lo que si es una realidad es que la cantidad de  procederes incorrectos van creando una insensibilidad que interfiere con ver lo correcto de lo incorrecto llegando a preciar como correcto aquello estamos habituados a practicar más.

De esta manera no concebimos otra forma de portar la vida más allá de lo acostumbrado a realizar, que a fecha predomina la mentira, injusticia y egoísmo  donde brilla por su ausencia la rectitud, Justicia y ser merecedores de vida longeva, abundante llena de paz y seguridad que sólo provee la Justicia y la práctica de la honestidad y verdad.
De hacer algo conforme a la justicia, verdad y bondad a coro, nos dirán que estamos mal.
No llegan a comprender que los que están mal son ellos, por la sencilla razón que siempre han actuado bajo los patrones de injusticia, violencia y mentira defraudando y siendo defraudados, jamás llegando a disfrutar de paz, seguridad y gozo dado que estás características son producidas por la práctica diaria de la Justicia.

Si por algún destello de vida logramos ver que actuar recta mente y justa mente debe ser nuestra postura, no abandonemos, por pareceres a los que no han llegado a divisar los frutos de una vida recta que son mejores a la injusticia y nos proveerán  vida longeva  y abundancia.
 
De hacer algo conforme a la justicia, verdad y bondad a coro, nos dirán que estamos mal.
No llegan a comprender que los que están mal son ellos, por la sencilla razón que siempre han actuado bajo los patrones de injusticia, violencia y mentira defraudando y siendo defraudados, jamás llegando a disfrutar de paz, seguridad y gozo dado que estás características son producidas por la práctica diaria de la Justicia.

Si por algún destello de vida logramos ver que actuar recta mente y justa mente debe ser nuestra postura, no abandonemos, por pareceres a los que no han llegado a divisar los frutos de una vida recta que son mejores a la injusticia y nos proveerán  vida longeva  y abundancia.
 
Damos solución a muchos de los problemas cuando afecta  a otras personas, pero es difícil ver algún tratamiento para solucionar los que afectan a nuestra persona, a menos  que tratemos por medio  del planteamiento de una circunstancia que consideremos a otras personas.

Cuando vemos la problemática  reflejada  en otras personas, podemos afrontar certera mente las circunstancias propias.
Esto es visible hasta en doctores,  que recetan a otros más para ellos en su vida diaria cuesta gran esfuerzo tomar camino a la solución de sus problemáticas de salud.

Existe una forma donde la sabiduría nos es cosa fácil de comprender y esta es a través de la práctica diaria de la verdad, honestidad y principal mente la verdad.
Considerarse esencial para una tarea no es bueno, para nuestra salud mental y desempeño diario a descubrir que existen unas personas con mejores métodos más eficientes que nosotros

Al encarar un problema podemos atacarlos por diversos ángulos, no sola mente por el que consideramos como esencial y único, todo radica en nuestra  Creatividad proveniente no por agudeza  mental sino de arriba ámbito Espiritual.

Sabes que la rectitud, honestidad y bondad de la vida proporciona una perspectiva de vida superior donde lo que representa problemas para unos es oportunidades para otros.


Al llegar la pregunta con de lo que tenemos puede, suceder que si hace la pregunta alguien igual o menor nivel adquisitivo al nuestro, mintamos exagerando, y si es de mayor nivel adquisitivo mintamos también  pero minimizando nuestro alcance adquisitivo.

De cualquier forma tratamos de mentir según las circunstancias dadas de esta manera vamos forjando nuestro carácter en la deshonestidad, injusticia y violencia olvidando  de las acciones ofrecidas tapizaremos nuestro vivir.

A fecha adolecemos de inseguridad, paz y rectitud como consecuencia de nuestro desenfreno por práctica de injusticia, falta de bondad por no querer rectificar nuestros pasos.
A veces  cuando nuestro egoísmo y avaricia nos da alguna tregua, pretendemos gratificar los favores recibidos con lo más bajo en calidad que poseamos, aunque tengamos a disposición algo mejor.

De esta manera  estamos alejando la posible disposición que se requerirá para un futuro, donde pocos querrán socorrernos sabiendo que no valoramos sus esfuerzos justa mente acorde a sus expectativas.

Por un momento ocupemos el lugar de quien ofrece sus servicios, esperando ser remunerado acorde al valor estimado por el prestatario; la desilusión al ver que se a estimada por menos su tarea.

A fecha pocos se lanzan a ayudar no esperando nada la gran mayoría  procura invertir al mínimo esfuerzo, procurando el máximo  de beneficio.
A fecha transigimos hasta lo deleznable y pervertido a una conducta recta y justa, que tenemos como correcto lo procedente de deshonestidad, violento e infame.

No queriendo comprobar por la práctica diaria que mejores cosas de la actualidad, nos ofrece la rectitud de carácter evidenciado por la bondad, verdad y misericordia,  dado de la calidad de acciones ofrecidas, a los demás recibiremos.

Dejamos pasar por alto toda clase de males, con tal de no ser rechazados por el grupo social al que pertenezcamos perdiendo en casos dados hasta beneficios, pero sería idóneo analizar el estado de vida bajo estos parámetros de maldad si proporcionan paz, seguridad y gozo como no es así bien podríamos acudir a la rectitud, perdiendo temporal mente amistades que corrompen  y  tienen que separarse para luego decidir si abrazarán la rectitud.

Para ser de esta determinación se requiere valor y denuedo superior a nuestras fuerzas la pregunta clave sería alzaremos nuestros ojos con humildad para pedir o seguiremos en nuestra necedad malvada.

martes, 3 de diciembre de 2013

Vemos lejos la sanidad, seguridad y paz no queriendo acomodar nuestras acciones acorde a la Justicia, rectitud y honestidad siendo la ausencia de estas características la multitud de males provocados por nuestro desempeño diario egoísta y mezquino, donde priorizamos el retener y no compartir.

No adiestramos nuestros procederes diarios para verificar que dando, es como recibiremos de hacerlo comprobaremos que cuando damos sin intereses ocultos o manifiestos recibiremos mejor que lo entregado cuando hemos dado lo mejor.

De la misma manera opera la honestidad justicia, rectitud que deseamos para con nosotros, deberemos ofrecer a los demás, para que mejoremos nuestro entorno empecemos por nosotros.

Vemos a una mayoría con creencias he imaginaciones de su corazón, porque esto les permite formas de comportamiento iguales que los que no practican justicia, misericordia y verdad.

Lo valeroso para ser digno de vida longeva, abundante y segura es practicar Justicia, honestidad diaria mente y no lamerse los dedos ante ídolos. 

Una  de la manera de evitar terrores  en medio del caos del presente estilo de vida, es silenciar ese auge que predomina en la sociedad actual por cometer injusticia, hacer comentarios de situaciones de quienes sus decisiones les arrastran adversidades.

La manera más eficaz para hacer llegar a nuestra s puertas la seguridad y paz es la práctica diaria de la honestidad, rectitud y justicia en todo ámbito que interfiramos.

Claro que esto no es fácil, con el medio que nos impele a practicar lo injusto, más te dejo una pista para lograr el aumento de categoría en tu empleo se busca por parte de los patrones, el que sea confiable para manejar responsabilidades.
Si tratáramos de no inmiscuirnos en asuntos que podamos ayudar de seguro, cesaría nuestra ansia de chismear e indagar cosas que no son de nuestra incumbencia.

Al establecer este patrón de desempeño diario con seguridad mermaría el afán por averiguar lo de los demás, al saber que si algo averiguamos deberemos cooperar con la solución o al menos aliviar su impacto.

Con este proceder, dejaremos de ser los chismosos mejorando nuestra calidad de vida en cuanto a reputación y aceptación para ser merecedor de vida abundante,  al menos en el aspecto de bondad, y luego continuemos implementemos con la honestidad, justicia y verdad.

De la forma que aprendimos la injusticia y todo los males que nos adolecen hoy que fue por repetición así podremos tomar camino a la vida abundante saliendo del ostracismo presente.

Si hemos sido avisados de alguna de tres  maneras, que por lo regular atendemos hasta que vemos comprometida nuestra vida, para abandonar nuestra conducta que proveerá angustias y adversidades.

No pretendamos después, ser liberados de las consecuencias nefastas cuando por placer conveniencia u otra razón de propia decisión hemos determinado hacer.

Sabemos que fecha reina lo torcido y la injusticia porque nos adolecen por doquier nuestras consecuencias obtenidas por nuestras acciones, no llegando a disfrutar lo obtenido y si siendo de oprobio  a  un desempeño digno de ser merecedor de más vida.

Si consideramos toda esta vida, como campo que determinara ser digno de más vida, acorde a la Justicia, honestidad y rectitud empleada para esta vida terrena.

Segura mente incentivo para lograr vida larga, en abundancia y sin escases obtendríamos pero lamentable mente nos quedamos en lo que vemos ya, e eso es lo producido por la injusticia que sumerge en decadencia nuestra vida.

La retribución a nuestras acciones presentes, son un reflejo de las decisiones  presentes tomadas, y no podemos cargara nadie las culpas sino a nuestra propia rebeldía de continuar con un proceder basado en la mentira, violencia y mezquindad.

Este proceder no logra conducirnos más que a la decadencia material y moral donde gran esfuerzo merita sobre vivir sin alcanzar el disfrute de lo obtenido bajo las premisas de la mentira, mezquindad y desecho total, de lo que es Justicia y rectitud.

Si tan sólo quisiéramos comparar el fruto de la rectitud y justicia comprobaríamos que este carácter de vida conduce a vida en longevidad y abundancia sin ataduras.

Rehuimos a las consecuencias adversas de nuestros actos,  jamás desistimos de practicar cada una de las actitudes frecuentes en la época, donde de avaricia, envidia y egoísmo lo tenemos como estilo de vida correctos.


 Nunca indagando por la evidencia propia de calidad de vida presente, que por el actuar de esta manera estamos inmersos en la brecha que conduce al deterioro moral de toda la sociedad donde tomamos lo perverso como normal, y no queremos ver que estamos abundante en vicios.

Consecuente mente abundamos en carencias físicas y morales no encontrando reposo a nuestra existencia con o sin dinero. 

Recurrimos a murmurar que es hablar en usencia de la persona por cobardía, en lugar de  exhortar que es  decir a esa persona lo que está mal y como corregirlo  según nuestra perspectiva , comprendiendo los pro y los contra por los cuales es o no factible  nuestra solución.

Para esto creo que deberemos cooperaren anular los contra que suscite nuestra solución para ver practicada y enmendada aquello que a nuestro juicio está mal, sin comprender la complejidad antes existente.

Es de gentes que buscan la vida abundante, longeva y pacifica poder ayudar a nuestros semejantes con los recursos obtenidos, no cayendo en el egocentrismo la avaricia, ambición e injusticia. 
Puede que en momentos de euforia u otra decidamos despotricar contra normas o lineamientos, pero seamos conscientes que los límites fueron establecidos, para evitar incurrir en consecuencias.

A fecha poco importa las consecuencias como adversidades, violencia, e injusticia damos prioridad al egoísmo, el deleite en lo personal importando nada la honestidad, rectitud y justicia con la cual mejoraríamos nuestra estancia sobre la tierra que es
inherente a la práctica diaria de Justicia.

No caigamos en la trampa de la rapidez con que creemos que se dan los frutos de injusticia, y lo tardado que aparenta los frutos de justicia, si tenemos en cuenta que estos últimos llegan en el momento preciso no en el deseado. y estos si se disfrutan.

Por doquier se nos adoctrina que lo bueno es el proceder mayoritario de la sociedad, y como deseamos pertenecer a esa sociedad aceptamos como bueno lo que en verdad es infame, corrupto y carente Justicia y rectitud.

Lo podemos comprobar observando la calidad de vida de quienes de esta forma eligen vivir sin indagar que existe la real mente buena sin uso de violencia, mentiras y perdurable.

Por cuanto nos hemos conducido siguiendo las apetencias  e impulsos propios, rezagando el ser de ayuda a los demás dejando  también la práctica diaria de la Justicia, verdad, bondad y honestidad es que vamos creando la reputación de no ser merecedores de vida.

Consecuente mente así como nos comportamos con los demás los demás nos tratan, no encontrando sosiego ante nuestro ojos y la paz  y seguridad que sólo produce la Justicia y el acatamiento de principios de vida diario dentro del ámbito Espiritual.

Indudable mente la necedad nos identifica,  porque si ya comprobamos que no nos mejora la calidad de vida,  la injusticia y deshonestidad debe ser que por esta calidad está en lo no practicado que es  lo Espiritual de Dios  nada que ver con ritos e ídolos sino con estilo de vida cimentado en Justicia.

Para obtener todo el bien deseado, deberemos empezar hoy a ofrecer a los que nos rodean las acciones deseadas porque mañana seremos lo que hoy decidamos ser; deberemos ser entendidos en hacer lo procedente de honestidad, rectitud y verdad sino seremos victimas de injusticia de los que tienen por conducta normal y diaria manejar la mentira, deshonestidad y violencia; bajo este proceder lo obtenido parece que lo recibimos en sacos rotos.

Contemplemos a tiempo dirigir nuestros pasas para ser dignos de vida abundante.
Para los que practican lo procedente de injusticia, no hay paz, gozo y seguridad de vida mucho menos ver que sus planes florezcan en esa actitud que a fecha es la imperante de egoísmo, rivalidad conjugada con violencia

No debemos olvidar que toda acción realizada con lleva retribución de la misma calidad de nuestros procederes ofrecidos a nuestros semejantes.

La retribución de la injusticia se hace presente inmediata mente, aunque  no conlleva  gozo, paz y tranquilidad más la rectitud, justicia y honestidad  su retribución llega en el momento oportuno no en el deseado trayendo paz seguridad de vida abundante en longevidad y disfrute pleno  de nuestras acciones.
Nuestras acciones  traen repercusiones, sobre nuestro estilo de vida diario; estás son de la misma calidad de acciones ofrecidas

Nos lamentamos por nuestra condición presente sin llegar a comprender que esta es consecuencia de nuestras acciones ofrecidas a nuestros semejantes “El que a hierro mata a hierro muere, tal como hemos actuado así se nos hará.

Por eso el que engaña irá siendo engañado, esto es que para el injusto de proceder en cualquier ámbito jamás la misericordia y paz podrá recibir.

Nuestra actitud frente a una exhortación general mente es de soberbia, que se cree este tipo para corregirme, v ahí empezamos a buscar fallas de quien abrió su boca en contra.

No somos sabios para analizar por si en verdad existiera algo para corregir de  nuestra parte y no es hablada por envidia o recelo como primaria mente asumimos.

A fecha lo más frecuente es escuchar las murmuraciones que son las menciones de lo que esta errado con el protagonista ausente la cobardía en grado sumo, no las exhortaciones que es dar la solución o pautas para enmendar con la persona protagonista presente.

Nos parece difícil y ilógico vivir acorde a los principios que proporcionan vida abundante, y no queremos comprender que está manera basada en egoísmo, envidia y violencia sólo frustración, desavenencias  y angustias, tapizamos nuestro camino por la vida.

Si diéramos  oportunidad a la Justicia, verdad y bondad actuar por intermedio de nuestras acciones, podríamos comparar que los resultados de un actuar así cubre nuestras carencias, entre ellas paz, gozo, fuerzas para continuar donde se ha acostumbrado a practicar lo peor como mejor.

La decisión es individual y el mundo cambiara cuando empecemos a cambiar.

No temer a las cosas que pueden decir de nuestro proceder mintiendo, cuando decidimos practicar lo recto es lo más sensato en medio de la multitud que tiene por costumbre realizar toda acción con violencia e injusticia.

No será cosa fácil comprender  que lo realizado por nuestra persona lleva su grado de impiedad, violencia y egoísmo a menos que permitamos  una intervención Divina como la que ocurre a esas personas que han transitado por una experiencia de muerte.

Para empezar a modificar nuestra perspectiva de vida , bueno sería no esperar por esas circunstancias de vida difícil. 

No deseamos saber que es lo correcto, porque ello coloca por manifiesto que nuestras acciones no la encaminamos en ese sentido sino otorgamos amplitud de criterio a la mentira, mezquindad y egoísmo.

El saber hacer lo correcto y verdadero nos liberaría de la decadencia en que estamos inmersos por proseguir la injusticia y violencia habituada en toda acción realizada.

Deseas librarte de stress, tan sólo habla verdad con tu prójimo y no busques tu bien a costas del daño ajeno.

Los límites están especificados para algo, no nos fueron marcados sólo para fastidiarnos sino para nuestro bien, obteniendo el máximo provecho y poder disfrutar de las ocupaciones conferidas sobre la tierra.

Nos hemos acostumbrado a actuar diaria mente de la manera donde utilicemos menos la honestidad Justicia y rectitud y los límites que nos proveerán de buenos frutos de vida.

Estipulado como vetusto, anticuado y fuera de límites tolerables la justicia y el dominio propio en nuestras acciones dejando que nuestras pasiones personales predominen sobre todo buen juicio.


Lo cotidiano es toparse con adversidades, infortunios y contrariedades que nuestras acciones provocan, porque dice un texto “Cuando la justicia se manifiesta por nuestras acciones entonces, veremos paz, seguridad y prosperidad en toda acción ejecutada dentro del ámbito de rectitud y veracidad”.

A fecha no lo vivimos porque nuestras acciones es de continuo, mentir, la mezquindad para el prójimo y todo bienestar para nosotros sin analizar cuanto daña esto a otros, por esto la paz y seguridad está lejos de nuestro estilo de vida injusto.

El hecho de aparecerse en nuestro caminar es decisión individual, otorgada por nuestras acciones justas no injustas como hasta hoy
Las lamentaciones hacen acto de presencia al palpar los frutos de nuestras acciones, sobre todo cuando amenaza estos frutos nuestra comodidad.

Es cosa generalizada implementar como algo normal, la injusticia, la mentira y el defraudo donde creemos que estos procederes adelantaran en el presente nuestra calidad de vida por las inmediatas reacciones, olvidando que toda reacción nuestra produce consecuencias pro o contra según nuestra  elección justa o injusta.

Nos queremos dejar engañar que los frutos mediatos serán buenos a nuestra estima como los inmediatos, olvidado que bueno es lo realizado con justicia, equidad y rectitud libre de egoímo, avaricia y mezquindad.

Las advertencias de que algo debemos rectificar, nos resultan irritantes por interponerse con a nuestras apetencias y deseos obviando si esos deseos proceden de rectitud o injusticia olvidando que toda acción de nuestra parte sea Justa o injusta genera frutos de la misma calidad de acciones ofrecidas a nuestros semejantes.

Por esto no queramos recibir aquello que no hemos mostrado por medio de nuestro proceder diario a los que nos rodean.

Mucho menos si hemos hecho caso omiso a las llamadas a corregir nuestro proceder. 

La suerte no es buena ni mala, sino más bien son nuestras inclinaciones para hacer o dejar de hacer lo correcto, las que lo transforman en viables dentro del entorno encaminado que elegimos torcer.

Como a fecha se elige lo perverso y desleal, encontramos en todo ámbito mala suerte aunado a esto la falta de preparación y pereza para ser expertos en nuestra área laboral

preferimos que otros indaguen y nosotros esperamos el momento oportuno para robar el fruto de ese trabajo, a esto no se le puede decir integridad ni viveza sino más bien rapiña.


  

La rectitud no es cosa frecuente donde impera la mentira, violencia y egoísmo, cuando hemos priorizado nuestro bienestar a costa del daño al prójimo, sin siquiera tener el mínimo de interés en querer minimizar y palear el daño provocado como consecuencias de nuestras tropelías para obtener lo que nos favorece y  causa bienestar.
Por este proceder generalizado es que cada día vemos sumergida nuestra vida en tremenda decadencia donde cada día nos cuesta más esfuerzo poder sobrevivir sin saber lo que es vivir en tranquilidad y paz libre de angustias, porque un proceder justo en nuestras acciones diarias, conduciría a salir de la decadencia que hemos querido tomar con la injusticia manifestada con nuestro proceder diario.

Querer disfrutar de la vida está en la rectitud, justicia y verdad empleada en nuestras acciones diarias, si obviamos esto, de seguro de adversidades y angustias tapizaremos  nuestro vivir.

La pobreza, escasea constante mente las están atrayendo todos los que con su hablar desprovisto de palabras honestas, ejecutan acciones fuera de confianza o prudencia para administrar algo más de lo obtenido con sus prácticas diarias.

Si es notable que hay personas que de la nada aparente logran capitalizar una fortuna, y existen los que con una gran fortuna llegan casi a la indigencia esto es que además de sus conductas de vida diaria con respecto a la rectitud y Justicia existe la capacidad de administrar lo obtenido.


Gravita sobre nuestra cabeza las consecuencias de nuestras acciones y tales por lo general serán del mismo tipo de acciones que las generaron.

Por lo tanto deberemos procurar una mayoría de decisiones que traigan Justicia, honestidad y verdad sobre nuestra vida.

Si desconocemos la forma de empezar a reaccionar de la forma Justa, demos una leída al libro más actual desde antes de la imprenta, extrayendo los principios Espirituales

Frívolo es tomado cuando reusamos afrontar las consecuencias nefastas de nuestras decisiones, que no es otra cosa que cobardía y falta de confianza de actuar bajo las directivas de quien puede prosperar nuestras acciones, estando estás bajo la Justicia, rectitud y libre de avaricia, egoísmo.

Lo lamentable es que a fecha, se pondera todo lo  que nos causa adversidad menos cavando la honestidad, Justicia y verdad, tan tonto somos para seguir a la mayoría dejando de comparar la honestidad y Justicia contra la costumbre mayoritaria.

Como demostró un científico Ruso seguimos a la mayoría sin detenernos a pensar si eso es correcto o incorrecto.
Existen ocasiones donde pedimos orientación de lo que ya hemos determinado hacer,  sólo queremos asociación para tener calma en nuestra conciencia de lo mal que podía resultar.

De antemano sepamos que toda acción falta o carente de Justicia, veracidad y honestidad es cierto que producirá desavenencias en nuestro estilo de vida precisa mente no por las intenciones sino por la manera como pretendemos obtener nuestro ben.

Muy seguro es indagar lo que implica un estilo con presencia de Justicia, para saber que nuestras acciones producirán vida abundante, y no  deberemos interpretar falsas mente que Justicia es lo que nos favorece o conviene.

Esperamos sosiego y paz con esta conducta egoísta y mezquina basada en la mentira, fraude y soborno, olvidando que toda estas condiciones son producto de práctica diaria de la j justicia, rectitud y verdad.

No podemos pretender obtener aquellos frutos por los cuales no ejercemos la mínima  condición para obtenerlo.

Nos engañamos creyendo que la actual forma de vida torcida s lo que es rectitud producirá frutos de tranquilidad y méritos para una vida abundante.

En fecha poco importa ser honesto, responsable y veraz cuando la gran mayoría se desempeña con violencia, fraude y desleal a principios de vida abundante; esto podemos contemplar omitiendo la carencia generalizada de los que mienten, son injustos y hasta violentos, que es la incertidumbre, falta de gozo y abundancia de adversidades.

Por el contrario partida, los audaces que deciden actuar por la Justicia, rectitud y verdad en todo momento, gozan de seguridad usencia de angustias por causa de sus desempeños diarios.

queda manifiesto que no es de religiosidad, que estamos hablando sino más bien de un estilo de vida.
El marcar lo que se encamina en nuestra vida como productor de buenas acciones o malas, a merita que siendo ejemplos de vida, prediquemos con el ejemplo.
Lo difícil a fecha es querer tomar conocimiento de lo que está dentro de lo justo e injusto pues creemos que bueno es lo que nos favorece y malo lo que no y en esta determinación generalizada cometemos muchas injusticias, olvidando que toda acción conlleva una reacción de la misma calidad ofrecida esto es el fruto.

Por esto mismo palpamos por doquier la injusticia, deshonestidad y mentiras, no pretendamos adquirir aquello de lo que no hemos dado.
El hacer lo correcto en medio de esta sociedad de provista de valores morales, parecería ser difícil e ilógico, recurrimos a la cobardía de practicar la deshonestidad, injusticia y violencia que parece lo mejor, más cómodo a los ojos de la muchedumbre que obvia los frutos de vida presente que son evidenciados por la de cadencia moral abundante en vicios, angustias.

El practicar lo correcto no significa que tendremos vías libres para el cumplimiento de las acciones propuestas.

Lo que evidenciamos es que para nuestro estilo de vida deseamos frutos que adelanten la mejora de vida presente por los frutos obtenidos de esa rectitud.

El estilo de vida actual nos impide atender las pequeñas cosas, por las cuales se nos advierte de los reveces y contrariedades que nuestras mismas acciones están originando por su calidad.

Todo cuanto acontece o deja de acontecer es originado por la calidad de  acciones provistas a nuestros semejantes, nada es atribuible a la suerte o infortunio.

Mejor es que incorporemos calidad a nuestro desempeño diario por medio de la práctica de la Justicia, honestidad y veracidad que ser objeto de execración de vida por causa de la injusticia, egoísmo y mezquindad. 

El contentamiento con lo que al presente tenemos es lo menos comín en rdyos tiempos donde por doquier de incita a obtener más, por el medio quesea y para ello hemos eliminado  toda barrera de moralidad y Justicia que nos provee de vida pacifica, por nuestro esfuerzo deshonesto y torcido a lo que se nos marco como forma optima de vida.

Vivimos las consecuencias de nuestra elección tomada y no queremos rectificar nuestras acciones a la rectitud y justicia, por obstinación o comodidad a lo que creemos ciega mente que es la forma de vivir cuando en verdad es la forma de norir.
El apoyar acciones enfocadas a hacer daño o perjuicio a nuestros prójimos, basta con el consentimiento de nuestra parte en recrear nuestra vista con lo que otros ejecutan.

De ahí nos estamos haciendo participe de los frutos de acciones que producen adversidades, angustias y desavenencias.

Es mejor y poco común, practicar Justicia, verdad, honestidad y honestidad para traer a nuestra vida la benevolencia, misericordia vida placentera que produce la Justicia. 

Después de nuestro actuar injusto esto es tal vez haciendo uso de la deshonestidad, o la mentira o engaño en tiempo oportuno recibiremos nuestro pago por tal proceder.

No debe asombrarnos que habiendo olvidando nuestra acción llegue a nuestra  vida facturas de nuestras acciones pasadas para ser liquidadas hoy.

Mejor es mantener un

Dentro de las vanidades que hemos establecido como conductas normales, hemos establecido muchas como correctas y debidas cuando en verdad son producto de nuestras concepciones depredadas de nuestro egoísmo y avaricia.

Todo lo referente a provecho personal, es lindante con egoísmo y falta de consideración para ver si la obtención de nuestro bien daña a un tercero; lo acostumbrado es enfocarse en lo deseado sin atender al daño a nuestro prójimo donde este hará lo posible por fingir daños.

A la obtención de algún beneficio, sólo que de esta manera jamás podremos disfrutar lo obtenido.

De seguro jamás hemos tomado interés en el desempeño diario de nuestras amistades y vecinos si somos del tipo a comedido, metiche de asuntos ajenos sepamos que las cosas de que practica muestras amistades llegaremos a tomar como conducta esos vicios y pocas ocasiones las virtudes.

De ahí nace ese dicho “dime con quien te frotas y te diré que te brota”

De omitir el apartarse de los que los que hacen iniquidad, estaremos siendo participa de sus procederes en contraposición de lo estipulado como digno de recibir acciones que nos procuren larga vida en  abundancia y tranquilidad.

La mayoría de veces  de nuestra misión es por conveniencia, económica, social et. Donde le tememos más a los hombres que a quien decide la calificación de nuestro proceder, en esta pista de vida, que es determinante para  ser merecedores de la vida más excelente.

Siendo esto la base de la sabiduría, el desechar toda injusticia no es raro evidenciar que a fecha pocos quieren saber lo que es discernir entre correcto e incorrecto, pues a  fecha toda acción que nos favorezca  la consideramos buena y omitimos el proceder injusto con los cuales obtenemos ese beneficio y poco nos importa si otra persona la hemos despojado de ese beneficio, lo cual acarrea sobre nosotros desaprobación para vida abundante.
Cuando las apariencias se muestran, solemos juzgar conforme a lo que tenemos frente a nuestros ojos, desechando las evidencias que nos dan indicio de una postura antagónica a lo presente.

No permitamos que las apariencias engañen a nuestro buen juicio, para accionar dentro de lo Justo, verdadero y honesto de esta forma daremos menos trabajo a nuestro cerebro y menos propenso  seremos a las angustias y al mal del ambiente que es el stress.


Muchos desean buena vida longeva, tranquila y en abundancia, pero pocos relacionan los actos cotidianos con ejercer honestidad y justicia aunque se les muestre Justicia ellos seguirán defraudando y siendo defraudados, hasta tocar con la situación que les hará evaluar su proceder.

Con sabiduría, conocimiento e inteligencia se obtiene riquezas, la sabiduría procede de cuanto nuestros actos se alinean al propósito de nuestra permanencia sobre la tierra en rectitud, Justicia y veracidad.

El conocimiento por lo regular lo concebimos como esfuerzo mental y auge de información, casi nunca lo comprendemos como la claridad de saber practicar lo correcto.

La inteligencia como forma de aplicar nuestros conocimientos a la solución de una circunstancia específica, y se nos olvida que es lograr atender en prioridad lo procedente de Justicia para la realización de todo proyecto.

Con sabiduría, conocimiento e inteligencia se obtiene riquezas, la sabiduría procede de cuanto nuestros actos se alinean al propósito de nuestra permanencia sobre la tierra en rectitud, Justicia y veracidad.

El conocimiento por lo regular lo concebimos como esfuerzo mental y auge de información, casi nunca lo comprendemos como la claridad de saber practicar lo correcto.

La inteligencia como forma de aplicar nuestros conocimientos a la solución de una circunstancia específica, y se nos olvida que es lograr atender en prioridad lo procedente de Justicia para la realización de todo proyecto.

Atender que si deseamos, podemos percibir dos pares de imágenes, donde la que hemos despreciado  es la única que trae vida abundante, longevidad y paz que es la Justicia, rectitud y honestidad en todo asunto diario.

Como esto no es lo usual practicado a fecha, recurrimos a practicar lo que vemos a la mayoría obviando la carencia moral, evidenciada  por la falta de percepción en lo que es Espiritual dentro del plano Divino donde impere la Justicia, honestidad y rectitud, ahí estaremos estableciendo lo Divino.


Al presentarse alguna circunstancia donde nuestro dinero, influencias, y lugar de comodidad se haya fuera de nuestro alcance es entonces que recurrimos a donde debimos ir antes, sin gastar nuestras capacidades materiales y morales.

Pero como esto último está casi devaluado y es despreciado queriendo transitar esta vida con el mínimo de  responsabilidad por una vida desordenada  a lo que es rectitud, Justicia y equidad donde impera  el egoísmo, la violencia y mezquindad.

Es cosa incoherente obtener frutos de acciones que adelanten nuestra calidad de vida como la tranquilidad y seguridad ofrecida como resultado de practicar Justicia y rectitud.

Acostumbramos adquirir con mentiras, injusticia todo bien que podamos, son escasas las personas que permanecen en quietud ante circunstancias que pueden torcer a beneficio personal.

Poco o nada nos afecta creemos el daño caudado a nuestros semejantes en la obtención del beneficio deseado, aunque este no sea destinado para nosotros.

Lo ignorado es que recibiremos acciones de propios o extraños de la misma calidad de acciones ofrecidas a nuestros semejantes sean cercanos o lejanos; con la vara que midas serás, medido.

A la interrogativa de como prosperan los que hacen iniquidad, y no parecen ninguna clase de males, la repuesta es que estos jamás sabrán lo que es paz, y su estancia sobre la tierra es corta.

De la misma manera como existen personas  que son quitadas de sobre la tierra para no ver el mal que pesa sobre sus seres amados.

Existe otro grupo de personas, que viven larga mente sin carencias y disfrutando  en Justicia, rectitud, verdad  y honestidad llegando al cumplimientos de todos sus planes obteniendo una muerte sin angustias o violencia.


A fecha es normal acciones cargadas de inmoralidad que la vergüenza ha sido eliminada; cayendo en decadencia moral repercute en la decadencia moral.

Poco importa esto, por ignorar que la calidad de vida está íntimamente ligada con nuestro desempeño diario.

Por eso mostramos pésimos estados de conducta seamos lo que se te ocurre, mientras no adecuemos nuestro vivir s ser merecedores de vida abundante por Justicia, rectitud, honestidad y bondad practicada seguiremos en decadencia.


A fecha cosa que desees que se realice, deberás otorgar a quien es su deber ejecutarlo algún incentivo económico para que tenga presente  el ejecutar tu asunto, de esta manera hemos acostumbrado a la sociedad, que cuando se omite se llega a procurar desatender nuestro asunto.

 Para que nos demos por enterados, que si deseamos que algo se realice deberemos incentivar económica mente para que tenga presente la realización de lo que nos importa, este proceder no es correcto cuando por imposición nos es requerido este agradecimiento.

martes, 3 de septiembre de 2013


Acudimos con asiduidad a todo lugar donde se elogie nuestros procederes deshonestos, cargados de injusticia y malicia como en la actualidad, donde se pondera lo que por volumen de práctica y comodidad consideramos bueno.

Rehuimos a quien pretenda corregir nuestros procederes, de esta forma sin darnos por enterados estamos desechando la vida, por adquirir el decremento en viabilidad que podemos manifestar por la rectitud.

Mucha es la gente que opta por la comodidad y beneficios, haciendo a un lado la mejora en calidad de vida cimentada en la verdad por los efímeros días de una vida decadente.


Ahora tiene lo necesario para poder vivir de adentro hacia afuera. Claro, nuestra mente fue programada por dos mil años, viviendo de afuera hacia adentro, y ahora nos cuesta cambiar ese proceso.

Por eso damos prioridad al robo, estafa y violencia donde vemos pronto nuestro provecho sin saber que lo obtenido de esta manera es angustias y adversidades.

Con nuestras acciones decimos no nos muestren lo que es recto y puro, queremos este estilo de vida basado en la mentira engaño y violencia, aunque sumerge en gran decadencia y adversidades que impide retener lo obtenido.

Todo bien obtenido con violencia, injusticia, mentiras, no somos habilitados para disfrutar de ellos, dado que así como aumentan las ganancias aumentan los que consumen los recursos, de manera que lo obtenido se nos van de entre las manos como agua.

Ni siquiera probamos lo que es tranquilidad y sosiego en todo nuestro caminar sobre este mundo, dado que la paz, es asequible a través de la justicia, rectitud, bondad y verdad.


El aumento del robo, la mentira, libertinaje y violencia es la manifestación visible de nuestro comportamiento en desapego a los lineamientos Divino, falto de honestidad, fidelidad y misericordia hacia nuestros semejantes; dado que lo único que tenemos es está forma de vida, que por su unilateralidad tomamos como bueno cuando en verdad no lo es, y no lo vemos debido a que no tenemos contraste de estilo de vida recta, honesta y fiable para poder marcar un buen camino de vida digno de merecer vida abundante.

Cuando queramos dejar la decadencia de vida que nos ofrece el actual estilo de vida injusto, entonces podremos ver la realidad del estilo de vida portado y tomar la determinación de realizar nuestras acciones dentro de la verdad Justicia y rectitud de carácter digno de vivir bajo protección permamente.

Ya que nuestras acciones injustas son las que elaboran las adversidades, angustias que hoy tenemosa diario por nuestra conducta.


Las adversidades y vicisitudes que solemos enfrentar, tienen como propósito enmendar nuestro proceder en algo que estamos realizando, con injusticia, falta de misericordia, carencia de bondad y rectitud.

Nos deberíamos sentir agradecidos de saber que tenemos quien nos estima, para poder corregir nuestras acciones; obteniendo después de la corrección mejores frutos de vida.

Porque todo se fundamenta en alcanzar mejor calidad de vida, alejándonos de la actual concepción basada en la mentira, fraude y violencia que nos sumerge en decadencia.

Que no queremos rectificar nuestras acciones, es otro cantar ya sea por intereses o beneficios económico y sociales.



Adolecer tener falta de


Muchos adolecen de falta de honestidad, fidelidad en asuntos encargados, así mismo de responsabilidad y todavía tienen el descaro de preguntar porque no obtienen oportunidades laborales acorde a sus pretensiones.

Lo que un empleador busca con gran esmero, es poder contar con un colaborador, que desee construir lo que el está emprendiendo, que del mismo esmero que colocamos en ello sale para edificar lo propio, y no pensar en nuestro provecho primera mente.

Ahora cuando el que tiene los medios somos nosotros, no se nos debe olvidar ser agradecidos con quienes le pagamos para trabajar con nosotros aportando sus habilidades.

Pago


Pago de nuestras acciones, recibimos sólo que siempre queremos bien para nosotros, y no consideramos la calidad de nuestras acciones, que estas producen frutos acorde a la rectitud, justicia, verdad y bondad evidenciada en cada acción ejecutada.

No pretendamos obtener bien, de lo que ejecutamos con violencia, malicia y deshonestidad porque de seguro las adversidades, angustias y sobre saltos no se apartarán de nuestra vida diaria.

Lo bueno o malo, ser suertudo, tener la capacidad de administrar bienes materiales lo demostramos con el cúmulo de acciones diarias basadas en nuestro proceder justo, recto y en bondad que ante este carácter mostrado los demás, accionarán de esta forma no inmediata mente pero si certera mente, en cuanto vean que nuestro proceder no es a la de la mayoría.

Muchas o pocas


Por la multitud de nuestras acciones injustas, basadas en la violencia, avaricia y mentiras; donde aborrecemos toda corrección para hacer lo honesto, verdadero y justo es que no encontramos respuesta a nuestras peticiones.

Mientras no desistamos de la actitud de soberbia, que origina toda clase de males y adversidades no sabremos lo que es gozar, sobre la tierra con poco o muchos bienes.

Dado que la cantidad de bienes depende de nuestro estilo de vida recto, justo y nuestras capacidades de administrarlas.

Has visto pobres que llegan hacer millonarios, que a poco tiempo vuelven a pobreza por su falta de sensatez en la vida.

Por


Por las mentiras que construimos, para justificar nuestros procederes basados en la avaricia, egoísmo y mezquindad es que torcemos nuestra conducta tomando como recto, lo que en verdad es gusto personal.

Este proceder mayoritario nos sumerge en la zozobra y decadencia que hoy experimentamos, en falta de seguridad en todo ámbito, donde no queremos rectificar nuestras acciones diarias enfocadas hacia la honestidad, justicia y verdad ya sea por intereses, conveniencias temporales que no se compara con la vida abundante recibida por la rectitud de nuestras acciones.

Es verdad que en medio de tanto proceder corrupto es difícil marcar la diferencia, pero de dar evidencias en todo lugar de proceder en rectitud y honestidad, marcaremos tendencia para que los demás cuenten con el estilo de vida correcto obteniendo, más de lo que la injusticia provee.

Si


Si en verdad y no por lo efímero y emocional deseamos marcar a los que nos ven, una verdadera vida más que con palabras es con nuestro estilo de vida recto, libre de mezquindad y egocentrismo.

Cuando los que nos rodean comprueben que es inamovible nuestra postura de accionar diaria mente en rectitud, justicia y verdad entonces considerarán portar nuestra forma de accionar sólo cuando evidencien que los frutos obtenidos con este comportamiento son mejores.

Tenemos una sola oportunidad de mostrar que somos merecedores de vida abundante, cuando esta vida la enfocamos para edificación de los demás donde la satisfacción de nuestras necesidades serán satisfechas en este procedo y no por avaricia, ambición y egoísmo.

toda acción


Tenemos días donde cada cosa que hacemos, parece mal a ojos de los demás; haríamos bien en sopesar nuestras acciones dentro de la honestidad y rectitud por si en una de esas, estamos practicando la injusticia o si los demás por estar acostumbrados a la injusticia menos precian nuestro actuar recto.

Nada más un inconveniente a nuestros ojos toda acción es recta y justa; deberemos colocar nuestro proceder ante la fiabilidad del que nos habla de Justicia y practica Justicia evidenciado por los frutos de vida recibidos que sirven para edificar a otros.

Retomando el proceder donde la honestidad, rectitud y verdad de carácter aprobado nos hace merecedores de vida abundante; si nunca lo hemos practicado entonces estamos sumergidos en gran decadencia aunque nuestros bienes materiales y cuentas bancarias digan lo contrario.




Tenemos días donde cada cosa que hacemos, parece mal a ojos de los demás; haríamos bien en sopesar nuestras acciones dentro de la honestidad y rectitud por si en una de esas, estamos practicando la injusticia o si los demás por estar acostumbrados a la injusticia menos precian nuestro actuar recto.

Nada más un inconveniente a nuestros ojos toda acción es recta y justa; deberemos colocar nuestro proceder ante la fiabilidad del que nos habla de Justicia y practica Justicia evidenciado por los frutos de vida recibidos que sirven para edificar a otros.

Retomando el proceder donde la honestidad, rectitud y verdad de carácter aprobado nos hace merecedores de vida abundante; si nunca lo hemos practicado entonces estamos sumergidos en gran decadencia aunque nuestros bienes materiales y cuentas bancarias digan lo contrario.



martes, 20 de agosto de 2013


Algunas veces nos retraemos de hacer lo correcto por la crítica u opinión de la mayoría, dejando lo que nos produciría buena calidad de vida; tomando lo que es más aceptable a los que nos rodean, que por lo regular es lo incorrecto más acostumbrado por quienes por la práctica de lo incorrecto lo consideran como correcto, se ignora que la costumbre de lo incorrecto crea callosidad para elegir lo correcto.

Dentro de lo correcto tenemos la honestidad, perdida por la ambición, la fidelidad perdida por la traición, chisme con el propósito de hacer perder en lugar de otros dentro de un círculo de aprobación.

Lo de mayor precio es la Justicia, veracidad, y rectitud e integridad no olvidando la bondad.

Tengamos por seguro que si practicamos con prontitud estos valores de carácter nuestra calidad de vida sobre salta a la mayoría.

Bueno es analizar lo que prometemos, para cumplirlo y no dejar promesas incumplidas, por las promesas incumplidas damos lugar a tantas adversidades como la falta de carácter evidenciemos por nuestro hablar descuidado.

Sobre todo en época actual, donde lo menos atendido es procurarnos palabras que refuercen nuestro carácter de personas con moralidad e integridad, digna de ser modelo de conducta para los demás, que única mente tienen como referencia un vivir deshonesto sumergido en la injusticia, que nos procura exclusiva mente inseguridad y falta de paz.

Si deseamos real mente vivir disfrutando de la vida elegiremos como norma de conducta la Justicia, verdad y bondad, que los demás no actúan así será cuestión de tiempo para atender que el trato con nosotros es rectitud y que deben dejar sus deshonestidades; claro esto será sí nosotros siempre esto evidenciamos.




Confiar en que la paga de las acciones cometidas en contra nuestra, está esperando momento oportuno para hacerse efectiva, sin que tengamos que intervenir es: dejar lugar a la Justicia Divina.

Pocos atendemos que el que a hierro mata, a hierro muere; dando rienda suelta a nuestra ansias de venganza por manos propia, cayendo en la misma situación que procuramos enmendar de los demás.

Si tan sólo atendiéramos y accionáramos no ejecutando lo que no deseamos que se nos haga, tendríamos mayor descanso en la vida diaria.

De pasar por el hecho de perder un ser querido por la circunstancias que sea, y como sea que haya sido nuestra relación con el no, cupe la menor duda que debemos tener claro que nosotros iremos a ese personal más, nunca el vendrá a nosotros.

Esto por la oleada de embaucadores que aseguran comunicar con muertos; lo único cierto es que si se comunican pero con lo maligno, mismo que proporciona santo y seña del difunto, porque lo maligno nos observa desde antes de nacer.

Mejor es tener esta comunicación con el Todo poderoso por la práctica diaria de la rectitud, honestidad y Justicia en cada acción ejetutada.

De realizar perjuicio contra alguien tengamos como cierto, que de una u otra forma tendremos que liquidar esta deuda asía con la vida, dado que la vida tiene como regla de conducta “El que a hierro mata, a hierro morirá” lo que es lo mismo “Como has hecho se te hará”.

Así la calidad de vida en seguridad y paz evidenciada en todo acto diario, esta íntima mente ligada a nuestras acciones pasadas.

Por esta razón es tan escaso evidenciar seguridad con los que practican injusticia, robo, soborno y cohecho y mucho más con quienes lo toleran hiendo cómplice de quienes lo realizan.

Desearíamos que la mayoría de nuestras acciones ofrecidas a los demás, no sea de alto esfuerzo para nosotros. Pero esto rinde como fruto mediocridad cosas en poca consideración que daña nuestra estima, delante de los que nos rodea y que puede abrirnos oportunidades laborales.

Jamás tenemos en cuenta que una tarea realizada a un semejante podría ser la carta de recomendación, para alcanzar niveles superiores de status sociales y financieros.

Por lo regular de percibir que una persona específica, puede brindarnos certera mente, algo mejor de lo ofrecido no dudamos en esforzarnos al máximo, para presentarle a esa persona lo mejor que podamos.

No tenemos en cuenta que no es por nuestra intención sino más bien por nuestro estilo de vida recta, justa y en bondad que inclinaremos a nuestro favor los beneficios por los cuales la mayoría se esmera con mentiras, falsedades e injusticia que es este proceder que nos aleja más de lo que deseamos alcanzar como paz, seguridad y libertad.

Produciendo ataduras que menos cavan la vida, sumergiéndola en dependencias a la injusticia que procede de drogas o hábitos pocos edificantes.

El mal vendrá sobre los que decidan responder con lo que origina toda clase de maldad, que es la soberbia, arrogancia de creerse merecedor más cercano de todo beneficio.

Donde olvidamos a los que nos rodean, sus necesidades o carencias, donde podemos ayudarles a cubrir o apaciguar.

Toda mentalidad social existente está enfocada en el egocentrismo, olvidando que fuimos creados para ser de ayuda a los demás.

La prueba está en si decidimos ayudar a otros, pareciera que los problemas personales encuentran solución más expedita.

El proceder de nuestra conducta, siempre será reflejada por los hechos a favor o en contra, según nuestro proceder dentro de los lineamientos de Justicia y rectitud en bondad.

Lo que carece la sociedad es de bondad, misericordia y verdad por el egoísmo y la soberbia con que nos manejamos.

Acostumbramos realizar toda acción diaria, como lo que vemos y el modelo de vida, mayoritario es la injusticia, deshonestidad que se exalta como lo mejor cuando en realidad nos provee una vida llena de adversidades.

El ser agradecido comprende compartir con los tienen la afinidad Espiritual, de hacer lo correcto los recursos obtenidos en la travesía obtenidos por la rectitud, manifestada en nuestra vida.

De la misma forma es el dar testimonio, no se limita a platicar de lo recibido, sino evidenciar por nuestro comportamiento la rectitud, Justicia y bondad y no sólo por nuestra palabrería que es cayada por nuestras acciones fuera de nuestras palabras donde pretendemos conducirnos con irrealidades de carácter.

Bueno es indagar lo que es Justicia, desde una perspectiva superior y regirnos sumando la verdad, bondad y misericordia; entonces viviremos confiados como un león.

Estoy haciendo lo correcto, y el mañana es de acuerdo con lo que edifico hoy, si comprendiéramos esta simple regla de vida, evitaríamos tantas adversidades o sobre saltos que nos procuramos con las acciones injustas, violentas y deshonestas.

No queremos ver que el actual modo de vida “Eso de transa para que avances”, no está brindando buena calidad de vida para persistir en ello.

Lo adecuado es que practiquemos la rectitud, verdad y honestidad y abandonemos todas esas prácticas, que no rinden buenos frutos, de paz y abundancia de vida plena, porque vivir es conducir nuestra vida para orientar a otros (por lo regular hijos) como lograr buena convivencia entre Él Creador y los hombres.


La paciencia algo tan escasa y vituperada en tiempo actual, donde por doquier se nos impele a la rapidez trayendo con esto menor dedicación, y por ende a una menor calidad en lo que tendremos que realizar olvidando que nuestra mejor recomendación es la calidad de nuestro trabajo.

Damos prioridad a nuestros deseos y apetencias, sobre las necesidades de los demás que bien podemos solventar sin repercusión a nuestro confort, nos olvidamos por completo eso de que, algo llega a nuestras manos no es única mente para nuestra satisfacción sino para proveer a otros que puede requerir con vehemencia.

Dejemos a un lado el egoísmo y el ver sólo nuestro provecho, para ver que es empleada con mayor eficacia por los necesitados lo llegado a nuestras manos, con la finalidad de ver si somos fieles para comprobar “Que es mejor dar que recibir y dando recibiremos más que obtendríamos guardando, claro satisfaciendo nuestros requerimientos no deseos.

Nos tratarán como hemos hecho a nuestros semejantes, tal vez sin la intensión subrepticia de dañar, pero recibiremos el trato ofrecido a nuestros semejantes.

Recordemos que el que a hierro mata a hierro muere, esto es que de la forma tratada seremos tratados no nos extrañe que de pronto sin razón aparente seamos objeto de robo, fraude y violencia si esta es nuestra manera de desempeñarnos diaria mente, hacia los que nos rodean.

Si optáramos por eliminar la mentira, violencia y malicia en nuestro desempeño diario; de seguro estaremos confiados de que ninguna acción taimada en nuestra contra sufriremos.


Nuestras acciones pasadas, crean nuestro presente desde la reputación hasta las consecuencias originadas con ese pasado, si no nos gusta nuestro presente empecemos desde hoy a crear lo que deseamos proyectar al futuro.

De querer palpar que lo obtenido con lo taimado de nuestro proceder cotidiano, nos rinde como fruto adversidades y angustias deseando tranquilidad y paz en toda acción ejecutada, no debemos vejar la rectitud, justicia y misericordia de todo en lo que llega a nuestras manos para hacer.

Lo deseado es acorde a lo visto por eso, tracemos lo correcto aunque esto no sea lógico, para las costumbres de un estilo de vida fuera de Justicia, dado que esto sólo nos proveerá frutos adelantarán conjunta mente el propósito de nuestra vida

Para asuntos pequeños es bueno tener amistades donde no consintamos sus acciones injustas o provenientes de la soberbia, festejándolas o haciéndose el de la vista gorda ante tales procederes, porque de esta manera seremos cómplice de este proceder.

Me refiero a amistad de saludo con lodo el mundo, involucramiento de forma que a donde mueras tu muero, sólo con los que manejan dentro de la rectitud, bondad y justicia de lo alto por calidad, si es que buscamos la paz y tranquilidad de un proceder digno de obtener puertas abiertas, a un proceder de vida abundante.

De llegar a la conclusión que con nuestras acciones injustas, no obtenemos paz y libertad de angustias, y sobre saltos y decidiéramos probar con la rectitud y justicia, las cuales dan su fruto en tiempo oportuno, pero mejor que el de injusticia. tendríamos para comparar entre ambos procederes.

Por cuanto consentimos, toleramos y aceptamos con nuestro silencio de conformidad actos, que se forjan en la maldad, injusticia y deshonestidad tengamos por seguro, que somos parte de las consecuencias adquiridas por tal maldad evidenciada.

Existe una aseveración “Por cuanto no se ejecuta pronta mente sentencia contra la maldad esta va creciendo”, que a fecha no queremos distinguir ni queremos saber que es bueno, lo procedente de rectitud, honestidad ó maldad todo lo que procede de daño a los demás, falsedad e injusticia.

Donde Justicia no es lo que nos conviene sino lo marcado como productor de paz en nuestro transitar por la vida diaria.

Por la falta de carácter a fecha, no damos crédito alguno a las promesas y juramentos, como carecemos tanto de credibilidad por nuestras acciones cargadas de injusticia y maldad; el único fruto que evidenciamos a los que ven nuestro proceder diario es maldad porque del que hace maldad el fruto que da es maldad, manifestado por los pensamientos, palabras y actitudes.

Así como el tiburón es identificado por su aleta dorsal, de la misma manera el hombre por sus palabras que termina en acciones.

Construir una reputación de rectitud, honestidad y veracidad no es cosa que encuentres por doquier y lo más cercano que hoy logras es identificar al que es menos deshonesto.

Un gran campo laboral se nos abriría si, mudáramos esta actitud del mínimo esfuerzo con honestidad y lealtad evidenciada en toda acción, ejecutada donde la capacitación no nos faltaría pues muchos estarían dispuestos a instruir a una persona honesta.

Procuramos en toda acción realizada obtener, el máximo de beneficios con el mínimo de esfuerzo empleado, cuando esto es posible decimos que actuamos bien, independiente mente, de los medios rectos y justos empleados o en caso mayoritario extendemos nuestras manos hacia la mentira, lo deshonesto, procedente de mentira.

Como es de esperar los beneficios obtenidos sean muchos o pocos, obtenidos con deshonestidad jamás disfrute de ellos obtendremos.

Siempre veremos que se nos esfuman las ganancias por nuestras malicias como agua entre las manos, suscitándose contratiempos inesperados en todo momento, languideciendo la calidad de vida hasta sumergirnos en la muerte; es en este punto que algunos deseamos enmendar pero sin cambiar de proceder y acontece todo esto para darnos ocasión de cambiar rectificar y volvernos hacia la rectitud.

Ser agradecido más que palabras tiene que ver con acciones, donde dejamos de procurar beneficio si esto resulta en perjuicio, de los que debemos mostrar agradecimiento, o al menos comunicarle la situación para saber si ello le resulta viable o no.

Aunque el comunicar nuestra intención, ya está marcando que participaremos indiferente mente de su respuesta, pero es bueno despejar esa duda haciendo hincapié en nuestra intención al respecto.

Lo antes descrito es odisea en tiempo donde procuramos nuestro bienestar a costa del daño ajeno importando poco si existen padecimientos encontrados a nuestro proceder o limitantes en la obtención del bien deseado.

Si nos cuestionamos como es que suceden adversidades en el camino de vuestra vida, donde siempre algo nefasto aparece que impele adquirir lo deseado, y cosas como estas hacen que el dinero se nos vaya como agua entre las manos.

Tal vez no querremos admitir que nuestro desempeño diario, en algún momento es malvado o de hacer maldad, porque si no investigamos lo que es Justicia y rectitud, de seguro estamos manejando nuestros asuntos con lo que asumimos que lo es y estamos operando bajo maldad.

El accionar diaria mente con la ignorancia de lo que es maldad, Justicia, bondad y rectitud la primera excluyen a las subsecuentes donde se nos aplica “Pago tendremos de maldad a los que la ejercen hacia otros”.

Sobre nuestra cabeza gravita el cúmulo producido de acciones sean buenas o malas, a fecha observamos por doquier, lo que nos deja este estilo de vida basado en la mentira, deshonestidad y falta de bondad, que conduce nuestra vida a una decadencia en todo sentido.

Estanos absorbidos por este estilo de vida donde son escasos, los modelos de vida recto, honestos que se vuelve normal y bueno lo que en realidad es malo decadente y perjudicial para alcanzar lo que es vida abundante.

Ha notado como con nuestra tolerancia y complacencia hacia lo que es malo, aumenta nuestras aflicciones, creo que no por dejar de distinguir lo correcto y bueno por lo ordinario y común, de la misma manera llega a nosotros el fruto de nuestras acciones, pues “Con la finalidad y propósito que ofrecemos nuestras acciones a los necesitados de nuestros semejantes recibimos nuestro pago”

Tal como trates a los semejantes contiguo, serás tratado; de aquí obtenemos las perspectivas de la vida de dos personas de un mismo lugar, lo que logra variar es como abordamos cada circunstancias si en justicia, verdad y bondad de carácter diario de vida o la más profusa que es con mentiras, engaños e injusticia como estilo de vida.

Si el destino lo formamos a voluntad con nuestras decisiones diarias y no está fijado más que por nuestra elección, entonces vivamos de forma que nuestra estancia sobre la tierra sea de aliciente y apoyo para que otras vidas alcancen lo que es vida en correcto camino a través de la rectitud, verdad y bondad diaria.

Nos parece ilógico y tonto no actuar como la mayoría, pero dejemos de ver como estima la mayoría, y estimemos nuestra calidad de vida que mejora dentro de lo ilógico que es la Justicia y misericordia sino obtenemos esto mismo de los que nos rodean.


martes, 30 de julio de 2013


Algo que llega a nuestras manos, que se vuelve fácil su obtención no siempre será para cubrir una necesidad, tal vez será capricho, antojo o por ver que la utilización de ese objeto es moda.

Como es de esperarse lo que se obtiene sin esmero, esfuerzo y dedicación no se valora o cuida y menos cuando no cubre ninguna carencia.

Deberemos analizar lo que es una oportunidad, que en muchas ocasiones interpretamos como oportuno aquello que nos ínsita al robo, hurto o abuso de confianza ensuciando nuestra reputación y por consiguiente el futuro desempeño, en verdaderas oportunidades laborales.

Aquí tenemos claro porque para algunos no existe campos laborales, no es tanto la capacitación sino influyen nuestra honestidad de accionar y al hablar.

Bueno es someter toda acción ejecutada a lo que es Justicia,  Verdad y equidad por muy ilógico, aunque  lo que es Justicia Divina nos parecerá ilógico,  dado que no se estructura acorde a la forma de pensar egoísta, mezquina y alejada lo que es vivir produciendo fruto que hace avanzar a los demás y en ese avance está el nuestro.

Lamentable mente hemos adquirido la forma errónea de vivir, donde todo se conforma en nuestra persona, y por más que vemos que esto produce daño para todos, continuamos no tomando experiencia de este proceder para intentar variar.

Seguimos la práctica de  la mentira, estafa, violencia, injusticia que no lo percibimos como tal dado que la frecuencia de esto a producido en nuestra conciencia una insensibilidad, que lo injusto nos parece normal eso sí, que esto no llegue a nuestra piel porque gritamos  por justicia.

Creemos que por nuestros propios esfuerzos y dedicación, la vida tiene obligación de retribuirnos acciones que hagan adelantar nuestro vivir sobre la tierra; más no consideramos que la Justicia, verdad, bondad e integridad no sea cosa que podamos asimilar con la perspectiva correcta.

Denominamos justicia a lo que nos deja algún beneficio y bondad el dar lo que sobra y no nos agrada y en verdad no estamos ni cerca de ser merecedores de paz que brinda la práctica de la Justicia.

Mejor nos sería indagar que es justicia desde la perspectiva Divina y practicarla para recibir paz, seguridad en toda acción realizada.

El estilo de vida actual es degradación en todo  aspecto que desees verificar,  lo buscado por empleadores son personas comprometidas con su labor y que sepan asumir responsabilidad ante tareas asumidas.

Lamentable mente, tanto empleados como empleadores se encuentran influenciados por la presente mentalidad de esforzarse al mínimo queriendo obtener el máximo de beneficio, y cuando vemos que esto no es posible.

Recurrimos al robo, estafa la falsedad y engaño que puede funcionar una vez, pero deja nuestra reputación marcada de por vida.

Para evitar esta tachadura que nos cierra puertas a oportunidades mejores, siempre manejemos nuestros asuntos con Justicia, bondad e integridad.

El murmurar, despreciar y menos cavar las habilidades de los demás, traerá como consecuencia nuestra propia calamidad, al hacer ver lo conflictivo de nuestro carácter, ya que si esto podemos hacer con personas desconocidas para nosotros, ni imaginemos lo que diremos de conocidos.

Personas de poco fiar es la que deja mover su lengua sin control de las palabras, personas y medio donde evidencia su propio carácter.


Quien llega a tener control de todo lo que sale de su boca y entra por los oídos es persona que es digna de imitar en este aspecto.

Tanto afecta nuestro hablar como lo que permitimos escuchar, fácilmente lo comprobamos con la actitud tomada al escuchar un amargado, terminaremos amargados sin razón aparente y física más en lo no visible estaremos contaminados de aquello con lo prestamos nuestros oídos.


En cada momento estamos desechando lo correcto Justo e íntegro, pues en todo  el trayecto de nuestra vida, se nos hace creer que esto muestra mayor debilidad de carácter y rinde escasos frutos para el esfuerzo que implica.

Con esta mentalidad errónea, labramos un porvenir donde languidece  todo lo que disfrutaríamos si tan solo cambiáramos,  de mentalidad errónea  donde hacemos a un lado lo único que puede sacar, nuestra vida del ostracismo donde hemos decidido sumergir nuestra voluntad.

Es verdad que la práctica de lo Justo desde la perspectiva elevada es incoherente e incomprensible para esta mentalidad torcida, más rinde frutos al granel que adelantan nuestro propósito de vida.

Muchos han dejado a un lado, poder identificar lo que es bueno y edificante, por lo que es de beneficio y placentero a gusto personal; olvidando que estamos rodeados de semejantes, para ser de influencia positiva a los demás.

De toda acción acorde a bondad y Justicia es retribuida con vida abundante, más las acciones fuera de este parámetro solo nos acarrean decadencia y languidez.

A fecha la mayoría opta por el individualismo, esto es la decadencia con ver a nuestro alrededor podemos comprobar.