El dirigente
dentro de un hogar, centro de trabajo o circulo social tiene la obligación de
refutar con un ejemplo sólido en un estilo de vida cimentado en la justicia y
verdad toda acción, fuera de este carácter, ahora que se obedezca o no ya no es
cosa nuestra, pero si amonestar por ese procedimiento injusto o depravado.
Como casi
nadie tiene noción de lo que en verdad es justicia, a tiempo actual no tenemos
la calidad moral para amonestar procederes ajenos cuando nos encontramos inmerso
en el robo, fraude, rapiña y violencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario