Es muy
cotidiano padecer fracasos donde utilizamos objetos adquiridos por medio de
robo, rapiña, injusticias donde se cumple que el fruto de cada acción, gravita
sobre nuestra cabeza tapizando nuestro medio ambiente de desenvolvimiento
diario.
Elijamos apártanos
de injusticia, mentira y mezquindad, comprobando los frutos que produce la
justicia, verdad y misericordia para evitar fracasos.
Claro para
esto es necesario sensibilizar nuestra conciencia para saber discernir lo justo, porque a día tenemos por bueno aquello que
nos beneficia sin importar que tanto de justicia y verdad practiquemos para la
obtención de tal acción.
Así mismo tomamos como curioso, chistoso y
normal las palabras que denotan falta de cultura y respeto, ante los que tengan
el minino grado de calidad moral y que comprende el léxico abundante de uso
cotidiano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario