viernes, 7 de septiembre de 2012


Es difícil que reconozcamos nuestros errores y máximo, cuando hemos afectados personas que consideramos dignas de tal ofensa, solo consideremos que el perdón requerido, para alguna otra área de nuestra vida, requerirá que no tengamos pendientes de alguna, de reconocimiento de culpas y su consecuente trato de reparación de estas.
En alguna parte del manual de vida dice que sin ofrecer perdón no recibiremos perdón, motivo por el cual nuestros planes no prosperan.
Esto no se nos hace necesario, hasta que llega a nuestra vida cotidiana una adversidad, que nos conduce a observar detenida mente esta área olvidada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario