El
propósito de toda murmuración es hacer menos a quien es objeto de comentarios,
claro cuando está ausente, para quien comanda la murmuración implícita mente
sea tomado por mejor merecedor de
favores y privilegios que de quien se habla desfavorable mente.
Nadie es
tonto para exaltarse así mismo, por eso se recurre a la murmuración que normal
mente es exaltación de errores y falta de quien es objeto de platica de esta
calaña.
No es
inteligente de nuestra parte hacer o participar en esta práctica nefasta de conversación si deseamos ser tomados en
cuenta como personas dignas de confianza ante nuestro Creador y los prójimos
porque el favor y la gracia de algún bien es de Ël Creador no de hombres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario