Accionar dentro de la hechicería solo basta con hacer uso de la manipulación, en cualquiera de sus modalidades o practicar la obstinación, y ya estaremos listos para recibir separación de bueno y malo dentro de nuestros procederes.

De la misma manera ser adúltero, lo cuál en si ya es contra nuestro espíritu, jurar y no cumplir lo cual califica nuestra calidad de carácter no confiable, defraudar al jornalero en su salario por omisión de su pago en fecha y trabajo señalado.

Ser objeto de separar nuestras acciones en buenas y malas trae en si cada una  consecuencias o frutos que adelantarán nuestro propósito o atraerán adversidades.

No hay nada mejor que accionar diaria mente dentro de lo que es justo, verdadero y en bondad, que esta es la forma de asegurarnos libertad de adversidades y éxito en todo ámbito.