Camino óptimo a las riquezas, honra y honor es,  no tolerar ni practicar las acciones procedentes de un torcido propósito de vida, y si operar  diaria mente en justicia, verdad y bondad.

También la soberbia y la arrogancia alejarla de nuestros entornos, con nuestros ejemplo de rectitud y esto incluye apartarnos de proferir perversidades.

Es una odisea creer que alguien vaya actuar de esta manera, cuando por doquier se nos incita a lo violento, injusto, fraudulento y con el ego exaltado.

Solo existen tres llamados para acceder a la rectitud  y nosotros decidimos si aceptamos o no el llamado.