Al decidir actuar como nos da la gana ó nos
parece más atractivo, estamos decidiendo bajo nuestro propio riesgo, las
consecuencias originadas de nuestra elección.
Cuando
procedemos de esta forma insensata, donde eliminamos el discernimiento de lo
bueno y malo. Tengamos presente que bueno es lo procedente de un carácter justo
y malo tendrá que ver con la antesis de lo bueno que es lo malo.
Y como cada
árbol se conoce por sus frutos, que en nosotros son nuestras acciones, no
esperemos buenos frutos al practicar acciones de vida injustas, perversas,
alejadas del propósito de nuestra creación.
Bajo la
gran falsedad de que es nuestra vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario